martes, 29 de junio de 2010

De vuelta a las andadas


Pues sí, no hay más pretexto que la indicación médica, que si a ustedes los tiene cansados, imagínense a nosotros.


Hace cuatro o cinco días, estábamos conversando por msn, cuando Him comenzó a lanzarme frases y palabras que sabía que ocasionarían algo en mí, y sí, logró su cometido.

Llegó un punto de no retroceso. Entre bromas, le pedí que se comunicara con el médico para solicitar una tregua, pero nunca creí que lo hiciera. Tras un poco de pena y otro poco de risa, obtuvimos “el permiso”.

Salimos de la oficina y cual quinceañeros nos dirigimos a la farmacia para comprar condones, ya que había sido la única condición: “sí, pero con condón”, cosa que no nos agradó demasiado.

Llegamos a casa, nos dirigimos a la cama y comenzaron los besos tiernos, las caricias, se asomaron las ganas, el deseo y la pasión.

Poco a poco fue encendiéndose mi cuerpo hasta que no pude más “ya, te quiero adentro”, le dije al tiempo que él me pedía que dejara pasar su lengua por los recovecos de mi cuerpo. “No, ya no aguanto, te quiero sentir, métemela”, respondí.

Lentamente fue introduciéndose en mí, entre dolor, nervios y placer, fuimos fundiéndonos nuevamente en un solo ser.

Poco duró lo tierno. De repente sus movimientos eran más constantes, rápidos y penetrantes. Mi cuerpo pedía más y él no se podía contener.

Cambiamos de posiciones varias veces, incluyendo nuestra favorita. Lo monté, me moví, de arriba abajo, de un lado al otro, en círculo… en fin, así estábamos hasta que escuché “¿vamos al pasillo?”.

Lamentablemente, entendí mal la propuesta… él se refería al pasillo del edificio, no al del departamento.. y bueno, terminamos, nuevamente, en la habitación que da a la escuela, pero esta vez sin testigos de nuestro fuego.


Después recurrimos a nuestro sillón café, yo arriba de él, él recorriendo mis senos, clítoris y nalgas con sus dedos, hasta que exploté… toqué el cielo y regresé… me hinqué, comencé a lamer su verga, la succioné, y mientras lo miraba, toqué con mi lengua otros rincones… le pedí que se masturbara, se arrancó el condón, lo tiró y comenzó a mover su mano hasta que no pudo más y estalló en mis senos…

10 comentarios:

  1. nada excita más que el "métemela". bienvenidos de nuevo y ya no tarden tanto

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  2. Dora la exploradora29 de junio de 2010, 16:35

    BRAVOOOOOOOOOOOO!!!!!! Hasta que ya nos quitaron el castigo también a nosotros porque nos tenían bien abandonados Sijey!!!!!
    Qué fregón que sí se pudo en todos los sentidos y te entiendo perfecto, hay momentos en los que dices, YA POR FAVOR MÉTEMELAAAAAAAA! Así se habla, así se hacen las cosas, qué rico!

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  3. O sea tu relato me dejó bieeeeeen cachorris Sijey!!!!!!! me identifico contigo :)

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  4. Coincido con los previos comentariossss. Me he quedado hecha una caldera!
    Yo quisiera un blog de pareja así pero dudo que mi respectivo quiera :(

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  5. me quedó la duda: querían testigos en el pasilo???????????

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  6. por la confianza que da el blog, por la soltura y la forma de decirlo,,, yo igual me atrevo a confesar: leí y lei y me autocomplací con mi vibrador.

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  7. La niña del penis casting30 de junio de 2010, 12:21

    Yo soy bien zorra y lo reconozco porque así es, me encantaría tener aventuras raras como hacer un "penis casting". estaría uyyyy, riquísimo!

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  8. El Condón Asesino30 de junio de 2010, 16:35

    Que bueno que están de regreso, me declaro su fan, la verdad narran sus aventuras de una manera que ya quisieran muchos guionistas. Les mando un abrazo y no se alejen tanto.

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  9. No me contestaron lo que les pregunté de los testigos del encuentro en el pasillo!!!!!! :(

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